La mejor forma de entender la mecánica de una herramienta, es comprendiendo el funcionamiento de cada uno de sus componentes y los principios físicos que los rigen, en este caso conocer el sistema de funcionamiento del aerógrafo te ayudará a comprender con qué variables se puede jugar al momento de tratar de conseguir un efecto o acabado especial en una pieza.
Antes de ilustrarte el procedimiento utilizado para pintar con el aerógrafo, procuraremos que comprendas la función de cada una de las piezas de este instrumento.
Piezas que conforman un aerógrafo
Lo primero que debes saber es que partes lo conforman y cuál es su función en el interior del sistema.
- Capuchón de aguja o corona: Se encarga de proteger la punta de la aguja y orienta la dirección de la pulverización.
- Cuerpo de la boquilla: Es una de las piezas que se encargan de contener y proteger la boquilla del aerógrafo.
- Boquilla: Ubicada en la parte frontal del aerógrafo, posee el orificio de salida por donde pasa la aguja. Parte del buen funcionamiento del aerógrafo depende del cuidado de esta pieza, si esta pieza se encuentra obstruida o golpeada, reduce el área de salida de la pintura.
- Junta: Esta integrada en la boquilla e impide el escape del flujo de aire.
- Cuerpo del aerógrafo: Es la estructura principal (pistola), a este cuerpo se le ensamblan los demás sistemas que hacen posible que a su interior se realice la mezcla.
- Contenedor: Pieza donde se deposita la pintura, aunque depende del tipo de aerógrafo su ubicación puede variar, algunos de estos depósitos son desmontables y otros son uno solo con el cuerpo del aerógrafo.
- Palanca de acción: Es el sistema que permite controlar el flujo de pintura y el de aire, su utilización dependerá del tipo de aerógrafo que uses.
- Válvula: Se trata de una pieza que se acciona por medio de la palanca y permite el paso del aire hacia el aerógrafo.
- Conector de manguera: Es la espiga que conecta con la manguera proveniente del compresor.
- Aguja: Se considera una de las piezas más importantes, ya que determina el flujo de aire y pintura, dependiendo de la posición de este con respecto a la boquilla.
- Ajustador de la aguja: Es la pieza roscable que ayuda a posicionar la aguja, esta puede realizar giros a derecha o izquierda, haciendo que la aguja avance o retroceda con respecto al orificio de la boquilla.
- Muelle: También conocido como resorte, este se encarga de que la aguja vuelve a su posición inicial, una vez se suelte el gatillo.
- Manguito: Se acopla al cuerpo del aerógrafo y se encarga de mantener y ajustar todas las piezas en su interior.
- Compresor: unida encargada de generar el aire comprimido con el que se alimenta el sistema.
La configuración de cada uno de ellos puede variar los resultados finales de la pintura.
¿Cómo funciona el aerógrafo?
El aire comprimido generado por el compresor espera paraingresar al sistema, que permite su paso cuando se acciona el gatillo y se abre la válvula, al ingresar el aire al cuerpo del aerógrafo realiza el recorrido hasta encontrar la salida en la boquilla, en este recorrido el aire arrastra la pintura por efecto Venturi (disminuye la presión y aumenta la velocidad de un fluido), de forma que la pintura sale por la boquilla en forma de spray.
¿Qué considerar antes de empezar a pintar con aerógrafo?
Antes de empezar a realizar un trabajo con aerógrafo debes contar esencialmente con 3 cosas:
- Un aerógrafo de gusto propio y adecuado para la labor que se va a realizar
- Un compresor de aire con su respectiva manguera y regulador de aire
- La pintura, el tipo depende del trabajo que vas a realizar.
Teniendo estos 3 elementos ya se es posible empezar a pintar, pero antes de hacerlo se recomienda pulverizar un poco de agua para comprobar el funcionamiento del aerógrafo y descartar una obstrucción en el interior del sistema.
Proceso para pintar con un aerógrafo
Luego de comprobar el funcionamiento, se debe comenzar a preparar y diluir adecuadamente la pintura en el contenedor, es importante realizar la primera pulverización de pintura fuera de la pieza que se va a pintar, esto con el fin de eliminar impurezas y una pequeña cantidad de pintura sin diluyente que se almacena en la parte más cercana a la boquilla.
Teniendo la pintura preparada, es indispensable calibrar la presión del aire, la posición de la aguja y practicar la distancia de trabajo (distancia entre la boquilla y la superficie); durante el proceso de pintado se debe revisar con frecuencia que no se generen sobrante de pintura en la boquilla, de ser así se debe retirar con un paño impregnado con diluyente y de este modo evitar que la presión del aire termine escupiendo el sobrante sobre la pieza.
Para aplicar la pintura debes posicionar el aerógrafo con la mano dominante, similar a como se toma un bolígrafo. Coloca el dedo índice sobre el botón el accionador. Apunta la boquilla hacia el objeto que vas a pintar, dejando entre la punta y la superficie un promedio de 2 a 5 cm.
Si estás preparado para comenzar a pintar, acciona el botón de disparo. Mantén la muñeca bloqueada y mueve el brazo para controlar el lugar de rocío. Para dejar de pintar, solo suelta el disparador y este de manera instantánea dejará de pulverizar la pintura.
En los aerógrafos de doble acción es un poco más complicado controlar el disparador; ya que estos modelos ofrecen la posibilidad de controlar de mejor manera el flujo de aire, por ende se pueden obtener trazos finos y precisos.
En las piezas que están conformadas por diferentes colores se recomienda empezar por los colores más suaves y terminar con los más oscuros y pulverizar líquido limpiador entre cada cambio de color.
Habiendo terminado la pieza debes pasar a limpiar el exceso de pintura que haya quedado en el depósito, pulverizar el líquido limpiador hasta que salga transparente, luego proceder a desarmar el aerógrafo y limpiar cada una de sus piezas internas.